Las enormes dimensiones (236 x 109 x 103 cm) y
la singular iconografía de este sarcófago, han hecho pensar a los especialistas
que sirvió como enterramiento de varios miembros de una misma familia
hispanorromana. Se encontró en 1958 en el transcurso de unas obras de
alcantarillado para el nuevo ensanche de Córdoba, en una necrópolis situada en la
Huerta de San Rafael del Brillante. Cerca del lugar en que estaba el sepulcro,
fue hallada una lápida con una inscripción en la que se mencionaban tres nombres,
probablemente de origen griego, e identificados por su condición de libertos.
Técnicamente, la obra fue tallada en un único
bloque de mármol entre los años 220 y 240 d.C. por un artista desconocido; hoy se
expone al público en el Alcázar de los Reyes Cristianos de Córdoba. Está
esculpido en tres de sus caras con un altorrelieve naturalista de gran destreza,
que se demuestra sobre todo en los pliegues de los ropajes y en las cabezas.
Sin embargo, las proporciones entre el rostro y el cuerpo de los personajes son
algo incorrectas por el tipo de canon utilizado, que resulta bastante achaparrado.
El tema principal es, lógicamente, de carácter
funerario y se desarrolla en uno de los lados mayores que hace de frontal. El
relieve está articulado en tres escenas diferenciadas, enmarcadas en
rectángulos. La escena central representa la puerta del Hades, que está
entreabierta para simbolizar el viaje al Más Allá después de la muerte. Las
hojas de la puerta están decoradas con cabezas de animales, concretamente
carneros y leones, que son alegorías de la fuerza y la determinación. En ambos
casos, los rizos del pelaje están trabajados con trépano y tienen una gran
plasticidad. Por último, en el tímpano hay figurados dos pavos reales
enfrentados, que son un símbolo de la inmortalidad por significar el vuelo del
alma tras la muerte.
A los lados de la escena central hay dos grupos
escultóricos de una estricta simetría, tanto en el aspecto compositivo como iconográfico.
El de la derecha muestra de frente al pater
familias, vestido con toga y con la mirada perdida en el horizonte. Porta
un rollo que hace alusión a su condición de magistrado y va acompañado de un filósofo,
o un pedagogo, según su imagen arquetípica de anciano venerable, barbado y
calvo; este filósofo le mira de perfil mientras parece conducirle hacia el
reino de los muertos. El grupo de la izquierda es similar y está protagonizado
por la esposa, vestida con una rica toga, peinada con un elaborado tocado de
ondas y en actitud de recitación. A sus pies hay un cesto sobre el que se posa una
paloma, que significan respectivamente su dedicación al cuidado del hogar y su
pureza. También lleva un pliego enrollado, al igual que la figura femenina que
le acompaña hacia la muerte, con el fin de enfatizar la importancia del saber y
el cultivo del espíritu como garantía de una vida mejor en el mundo de las
sombras. La caracterización de los dos esposos denuncia un verdadero retrato
fisionómico, mientras que la actitud de los cuatro personajes es reposada y
solemne.
Los extremos están remarcados por columnas
estriadas con capiteles de acantos, que dan continuidad a los relieves de los
lados cortos del sepulcro. En estos dos lados aparecen figuras de Pegaso acompañadas
de una pantera. El caballo alado es un símbolo mortuorio, a la vez que también
de la poesía y de la ciencia, mientras que la pantera se relaciona con los
cultos funerarios a Dionysios y representan la fuerza y velocidad necesarias para
llegar al mundo de ultratumba. En resumen, se trata de una obra excepcional tanto en el aspecto técnico como iconográfico, testimonio de la mejor escultura funeraria hispanorromana.
muchas fracias x todo primiko :v LOL
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