jueves, 9 de enero de 2025

EL PÚLPITO DE LA CATEDRAL DE VIENA

Entre las obras maestras que atesora la Catedral de San Esteban de Viena se encuentra este fantástico púlpito del periodo Gótico Tardío, construido entre finales del siglo XV y principios del XVI. Durante mucho tiempo fue atribuido a Anton Pilgram, pero en la actualidad se relaciona con el taller de Niclaes Gerhaert van Leyden, autor del sepulcro del emperador Federico III en esta misma catedral. El escultor está representado en un curioso relieve situado en la base del pilar al que se adosa el púlpito. Este relieve es conocido popularmente como "el mirón en la ventana" y muestra al personaje con un compás que le identifica como arquitecto, de forma similar a la estatua de Anton Pilgram, que se encuentra a los pies del órgano.

La composición consta de tres módulos de piedra arenisca: primero, un pedestal articulado por seis columnillas que albergan esculturas de santas y dan paso a una cazoleta formada por esbeltas tracerías caladas, que se asemejan a los pétalos de una flor; segundo, una tribuna o cátedra de planta poligonal, en cada uno de cuyos lados se muestra una figura de los Padres de la Iglesia en altorrelieve, cobijada por gabletes curvilíneos; y tercero, una escalera de acceso que rodea todo el pilar de la catedral y está rematada por una barandilla de tracerías formadas por ruedas trilobuladas y cuadrilobuladas.

Iconográficamente, los elementos más importantes son las esculturas de los Padres de la Iglesia Latina, que aparecen con libros por su condición de doctores junto con otros atributos y poses referidos a distintos temperamentos: San Agustín tiene una mitra de obispo y una actitud reflexiva con la mano en la barbilla, San Gregorio Magno una tiara y una lupa que simboliza el escepticismo de la edad adulta, San Jerónimo un capelo cardenalicio y el gesto pesaroso de la vejez, y San Ambrosio vestido también de obispo, en actitud melancólica. En las columnas situadas entre los Padres hay otras estatuillas; entre todas suman doce, como los Apóstoles de Cristo. 

Las ruedas trilobuladas de la escalera simbolizan la Trinidad y parecen estar en ascenso, mientras que las cuadrilobuladas sugieren descenso y representan lo terrenal: las estaciones del año, los puntos cardinales o los temperamentos. Por la barandilla se deslizan serpientes, ranas y anfibios fantásticos que se muerden entre sí, simbolizando la lucha del bien contra el mal. En lo alto de la escalera, un perro guardián evita evita que estos animales intrusos lleguen a la tribuna del predicador. Todo constituye una metáfora del viaje ascendente del sacerdote, que al subir al púlpito se aleja de todo lo mundano y queda tocado por lo divino para predicar adecuadamente la Palabra de Dios. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Este blog pretende ser un recurso didáctico para estudiantes universitarios, pero también un punto de encuentro para todas aquellas personas interesadas por la Historia del Arte. El arte es un testimonio excepcional del proceso de la civilización humana, y puede apreciarse no sólo por sus cualidades estéticas sino por su función como documento histórico. Aquí se analiza una cuidada selección de obras de pintura, escultura y otras formas de expresión artística, siguiendo en ciertos aspectos el método iconográfico, que describe los elementos formales, identifica los temas que representan e interpreta su significado en relación a su contexto histórico y sociocultural.